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viernes, 22 de febrero de 2013

CAMINO A LA REFORMA HACENDARIA IV IVA 10% GENERAL

El PRI en su próxima asamblea debe modificar lo que corresponda, y al igual que el Congreso-Gobierno deban proponerse  ir por el IVA 10% General en alimentos, medicinas, y educación, y después, habría que valorarlo, en transporte, gasolinas, y agricultura para eliminar, aunque sea gradualmente, los regímenes fiscales especiales.

No hay de otra, el gobierno debe modernizarse para que pueda ser capaz de convertirse en el facilitador, léase bien, en el facilitador  de la creación de empleos y del mejoramiento de los sueldos y salarios de la población, como muy acertadamente lo ha expresado ya el Presidente Peña Nieto, y deje ya de ser el insaciable devorador de recursos  en que a través de tantas y múltiples reformas fiscales se convirtió, sin mayores  beneficios para la población, que ahí está, comprobado,  en lo que degeneró.

Prácticamente el 50% de la población en pobreza extrema, un 30% adicional en niveles de subsistencia, con apenas un 20% de la población viviendo razonablemente, aunque con dificultades de alguna manera superables, desde 1971 a la fecha, hace ya 42 años, en el que por una falla garrafal de valoración, se dinamitó entonces, con nefastos resultados,  el desarrollo estabilizador que tantos resultados positivos hasta entonces había creado

Generalizando el IVA de 10%  sin excepción de ninguna naturaleza, el Gobierno estará en mejores posibilidades de fomentar la actividad económica,  a las familias y las empresas, a través del incentivo que les genera  pasar de un IVA de 16% actual, a uno de 10% que puede ser.

La explicación de por qué un IVA general de  10% es mayormente bienvenido por la Población, al que pudieran estar pensando de aumentar al 18% ó 19% radica en que no solo de pan, leche, huevo, frijol y medicinas viven las personas, dejándolos que continuaran exentos ó con tasa cero, sino que la Población también consume y ocupa de innumerables bienes y servicios que, aunque también sean de alguna manera básicos,  de todas formas ya pagan actualmente para todos ellos el 16% de IVA, y que para nada son ellos, la Población, los beneficiarios.

Por ello, al pagar ahora 10%, sobre esos consumos fuera de alimentos y medicinas, y que son por lo menos el 50% de su sueldo el que dedican a estos consumos con 16%, obviamente que pagar ahora 10% sobre los mismos les conviene, por lo que  aunque gravarles alimentos y medicinas les afecta en esa proporción sobre sus percepciones, por lo pronto ni es de 16% como actualmente lo es en todo lo demás, y en cambio si tendrán esa rebaja de 6 puntos señalada en todos sus demás consumos, que es lo más  relevante.

Actualmente ese no pago de IVA para apoyar a los que menos tienen le salen a la misma Población y al Gobierno realmente paradójico y contradictorio, pues no solo las empresas terminan mayormente por quedarse con los impuestos diferentes  a alimentos, educación y medicinas que captan y no enteran, sino que además, que es lo determinante,  reciben del gobierno la devolución del IVA en alimentos y medicinas  que supuestamente no trasladan al consumidor final, llegando esa devolución a niveles que francamente no tiene sentido, en donde esos regímenes especiales representan alrededor del medio billón de pesos para 2012.

El IVA al 10 % permitirá un control mucho más fácil, ágil y expedito para que nadie evada su pago, pues siendo general, y sin distingos de ninguna naturaleza, toda contraprestación, consumo e intercambio de bienes y servicios por un pago será de una muchísima más grande facilidad de enterar, de revisar, y de cumplir, porque igualmente es de mayor facilidad para sancionar, castigar,  su incumplimiento.

Por lo que con el IVA 10% general se simplificará por completo el régimen fiscal, el control, la declaración,  y se reducirá de manera franca y clara la evasión fiscal, y la recaudación, por concepto de IVA, aumentará, de ello no cabe la menor sin duda, pues ahí está la estadística que lo comprueba.


Si bien es cierto que se pierde recaudación al bajar el IVA de 16% al 10%, también lo es que ese 10% que ahora se recaude tan solo por alimentos, y medicinas, ya no se diga por todo lo demás, será proporcionalmente mayor en recaudación a lo que por la baja se hubiera dejado de captar.

Lo que sucede es que siempre se está pensando en aumentar el IVA del 16 al 19 por ciento por la falla estructural que se tiene al calcular los impuestos, que se dice siempre que son bajos en relación al PIB de otros países, pero poco o nada se habla de que son realmente altos si se toma en cuenta lo inflado que está el PIB nacional por el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Y si a eso se le aúna las cargas fiscales al trabajo, que casi siempre las olvidan y dejan por fuera, como son las aportaciones al IMSS-INFONAVIT, que para el caso también funcionan como  impuesto, se verá que esos supuestos impuestos bajos en proporción al PIB en realidad no son así,

Por lo que entonces es posible  hacer la restructuración impositiva a la baja del IVA, generalizándolo al 10%, lo que compensará más que suficientemente los recursos que se dejen de captar por su disminución, y que por otra parte, después de algún tiempo en que se recupere y aumente de manera clara el Poder Adquisitivo de la Población, dicha tasa de IVA igual podría con el tiempo, gradualmente, ir aumentando, pero por lo pronto, solo generalizarla, que sería ya el gran avance.  

La recaudación de IVA para 2014 podría estimarse recibir un monto adicional de arranque, tan solo en el 10% a alimentos, por ahí de los  200mmdp, si se considera que los sueldos y salarios significan alrededor del 30% del PIB, y de ellos la población dedica por lo menos el 40% al consumo de alimentos. Hay 30 millones de personas en la informalidad, que ante la falta de empleo,  oportunidades y mejores salarios han optado por darse a sí mismos la oportunidad de trabajar por su propia cuenta, y todos ellos con la generalización del IVA al 10% de alguna manera estarían ya siendo incorporados al régimen fiscal.

Luego, generalizándolo a las otras actividades de medicinas y los pagos de colegiaturas en educación, obviamente que llevará la recaudación a mucho mayores niveles de lo mencionado.
Hay que tener presente que las medicinas afortunadamente están bajando de precios con el vencimiento de las patentes, pasando a los medicamentos genéricos, y por otra parte, en educación, el paso previo más importante ya está dado, en tanto que las colegiaturas ya son deducibles del Impuesto sobre la Renta, donde en su primer año se dedujeron pagos de colegiaturas por un monto de 13mmdp.

Metidos ya en esta mecánica, todos los planteles del país perfectamente podrían funcionar como  retenedores del IVA pagados por los padres de familia, y bueno, en caso necesario, para evitar devoluciones que pudieran exceder el monto de  las deducciones de colegiaturas pagadas,  podrían llevarse hasta el límite de que solo se validen hasta por el monto por pagar, sin devolución, pero bueno, es algo que técnicamente podría solventarse, siendo el hecho el de incluir  en los pagos de colegiaturas el pago de 10% de IVA.

Los regímenes fiscales especiales se pueden también, en el peor de los casos, eliminar gradualmente, el de transporte, el  agrícola,  y el adicional a gasolinas, para evitar en el mismo ejercicio presiones en los precios, sobre la inflación, pues no hay que olvidar que éstos subsidios por regímenes especiales mayormente tuvieron su origen en la economía cerrada, protegida y corrupta de antes, que ahora, con una economía abierta, no tienen razón de ser, porque lo que por inconveniencia  económica no convenga producir, se importa, y el  aparato de producción se convierte a uno de distribución, sin mayor problema.

Después de todo, hay que registrar  que es gracias a la Economía Abierta que la Población, con Estabilidad Financiera, de Precios, y de alguna manera con un Tipo de Cambio más ó menos estable, ha estado de alguna manera pudiendo salir adelante, aunque sea  con un poder adquisitivo menor en 82% de 1987 a enero de 2012, pero  de alguna manera rendidor por las Importaciones que permite la economía abierta a precios y tipo de cambio razonables.    

Antes que nada que sean los propios Secretario de Hacienda y Presidente de la República quienes  vean hacia dentro de sí mismos lo que quieren alcanzar, lograr, para que quieren hacer la Reforma Hacendaria, que la visualicen antes que todos, como si ya estuviera operando, para que anticipen si lo que estarán logrando beneficia mayormente a la Población, a las Familias, a las Empresas, a la Actividad Económica, ó al Gobierno, como siempre ha sido. 

Porque si lo que visualizan es aumentar el IVA de 16% a 19%, dejando fuera Alimentos, Medicinas, y Colegiaturas, según para que el Gobierno tenga mayores Ingresos para gastar más, bueno, pues además de que ese aumento no pasaría a ser ni importante ni real para el Gobierno, llevarlo a 19% afectaría más negativamente a la Población, las Familias y las Empresas, por lo que siendo así ya se sabe para lo que servirá la Reforma, ó sea, para nada, por lo que sería un fracaso mas, como resultado de que los recursos se irán a dilapidar en el Presupuesto de Egresos de la Federación, tal y como ha venido sucediendo desde hace ininterrumpidamente 35 años, en que si se hubieran canalizado hacia la Economía, hacia las  Familias y las Empresas, y no a engordar tan bárbara e ineficientemente al Gobierno, a la Federación,  y a su Gasto Público,  otro fuera el País que en estos momento se estuviera viviendo. 

ECONOMISTA, ITAM, MAESTRÍA, NEW SCHOOL FOR SOCIAL RESEARCH, N.Y., PREMIO DE ECONOMÍA, CDE; DESEMPEÑÓ EN: SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO; SECRETARÍA DE PROGRAMACIÓN Y PRESUPUESTO; SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA; SECRETARÍA DE SALUD; SECRETARÍA DE DESARROLLO URBANO-DESARROLLO SOCIAL; EXCONSEJERO BANCA NACIONAL Y PRIVADA;  EXCANDIDATO DIPUTADO FEDERAL PLURINOMINAL; EXPRESIDENTE  FUNDACIÓN  COLOSIO SINALOA; ACTUALMENTE CONTRALOR  INTERNO  SEPyC.